Dos nórdicas en busca del mismo objetivo

La sueca Lina Nilsson y la noruega Elise Thorsnes tienen más cosas en común que su origen nórdico: son internacionales con sus respectivas selecciones, visten el dorsal número 16 y han participado en las ediciones de 2011 y 2015 de la Copa Mundial Femenina de la FIFA y en un Torneo Olímpico de Fútbol Femenino. Lina representó a Suecia en Londres 2012, mientras que Elise defendió los colores de Noruega en Pekín 2008. Las dos confiesan que nunca olvidarán la experiencia olímpica.

“Fue fantástico tener la oportunidad de participar en los Juegos Olímpicos de Londres 2012. Se trata de un acontecimiento muy importante, y haber estado allí supone para mí un enorme orgullo”, asegura la jugadora sueca, cuyas sensaciones resultaron bastante similares a las de su homóloga noruega. “Fue la experiencia más genial que he vivido hasta la fecha en mi carrera. Por ejemplo, cuando salíamos a pasear por Pekín todo el mundo advertía que éramos deportistas y nos pedía autógrafos. Eso no es algo que ocurra con demasiada frecuencia, al menos en el fútbol femenino”, revela Elise.

Virtudes y puntos débilesComo se podría esperar, nuestras protagonistas comparten también un objetivo común, que no es otro que volver a disputar unos Juegos Olímpicos. Para saber si alguna de ellas logra hacer realidad este sueño habrá que esperar a la competición clasificatoria que se celebrará en Países Bajos entre el 2 y el 9 de marzo, y en la que las selecciones de Noruega, Suecia, Países Bajos y Suiza lucharán por conquistar el último billete para la cita olímpica. La primera jornada del torneo deparará un duelo cien por cien nórdico entre los equipos de Lina y Elise, que son conscientes de la importancia de empezar con buen pie.

“Está claro que el primer partido es importante, pero no debemos olvidar que Suiza y Países Bajos también son dos grandes selecciones. Noruega cuenta con buenas jugadoras y es muy sólida como bloque”, analiza Lina. “No podemos centrarnos únicamente en una o dos futbolistas (ndr: como Ada Hegerberg o la propia Elise Thorsnes). Tenemos que estar muy pendientes de las virtudes colectivas de Noruega e intentar al mismo tiempo sacar provecho de sus puntos débiles”, explica.

Elise también se muestra cauta de cara al partido contra Suecia. “Normalmente no nos preocupamos de las individualidades del rival, sino de nuestro propio juego. Suecia es un equipo que se nos suele dar bien, así que creo que partimos con una cierta ventaja psicológica. Debemos centrarnos en hacer un buen partido y, a la hora de prepararnos, como no podía ser de otra forma, ver vídeos de los últimos encuentros de la selección sueca. Nuestro equipo está capacitado para lograr el objetivo”, asegura con confianza la centrocampista noruega.

“Creo que habrá mucha igualdad”Ganar el primer partido no supondría más que un paso inicial hacia la meta, puesto que hay otros dos equipos que lucharán también por conquistar el último billete para Río 2016. “Creo que será muy difícil y que habrá mucha igualdad. Los cuatro equipos tenemos un potencial similar, así que el que quiera llevarse el gato al agua deberá mostrar su mejor versión. Lógicamente, necesitaremos también un poco de suerte y deberemos preparar los partidos lo mejor posible. Contamos con jugadoras importantes que habrán de estar al cien por cien para conseguir la clasificación. Hemos trabajado mucho para ganar esta competición preliminar”, añade Elise.

En el bando sueco tampoco quieren subestimar a Suiza y Países Bajos. “Ya hemos jugado contra estos dos equipos y ambos tienen mucha calidad, así que deberemos emplearnos al máximo si queremos ganarles”, advierte Lina. “Será una semana difícil para nosotras, pero la afrontamos con muchas ganas. Sólo hay un billete olímpico disponible y cuatro excelentes equipos competirán por adjudicárselo. Un gol puede suponer la diferencia entre clasificarse o quedarse fuera. Al final, el equipo que consiga rendir al máximo durante más tiempo será el que se lleve el gato al agua”, concluye la zaguera sueca.

Como Lina y Elise saben muy bien, ninguno de los cuatro aspirantes al último billete olímpico puede permitirse fallar si quiere estar en Río 2016, así que la emoción y el espectáculo están más que asegurados en el torneo clasificatorio que albergarán las ciudades de Rotterdam y La Haya.