El pasado 16 de febrero de 2022, en Cuba se festejó por partida doble. No sólo por la sólida victoria ante San Vicente y las Granadinas (3-0) en su debut en el clasificatorio rumbo a la Copa Mundial Femenina de la FIFA Australia & Nueva Zelanda 2023, sino porque también a los tres puntos se sumó la alegría de estrenar una cancha de primerísimo nivel.

Construido en 1991 para los Juegos Panamericanos, el Estadio Santiago Maceo no se encontraba en óptimas condiciones: el pasto natural sufría severamente con el clima de Santiago de Cuba (con tendencia a altas temperaturas e inclemencias por lluvias, ciclones y huracanes) y nunca alcanzó un buen estado. 

Por eso, gracias a la financiación de USD 520,482.66 por parte del Programa de Desarrollo Forward de la FIFA, se instaló un césped artificial y se dotó a la cancha de equipamiento completo, como porterías, banderines, banquillos o mesa de oficiales. Esta nueva realidad permitirá avanzar a pasos agigantados al fútbol cubano. El campo no solo se utilizará para albergar partidos internacionales en Cuba, sino que también beneficiará a las futbolistas de las categorías inferiores masculinas y femeninas.

"Fue una inversión grande de la FIFA para lograrlo. Estoy muy contento de ver a las muchachitas jugar aquí, luego de todo el tiempo detenido por la pandemia y por todo el sacrificio que han hecho en estos tiempos de concentraciones burbuja. Que hayan salido a la cancha a jugar, nos deja muy felices y, además, satisfechos por la victoria", comentó Miguel Ángel Perez, Secretario General de la Asociación de Fútbol de Cuba.

Al respecto, la mediocampista Laura Moreno no dejó pasar la oportunidad de valorizar el impacto de la inauguración de una cancha como la del Estadio Santiago Maceo. 

"Esta cancha va a facilitar que el fútbol crezca de manera progresiva, a nivel internacional y nacional. Porque esta cancha es lo mejor que tenemos ahora y permite que las habilidades técnicas sean mejores y que los jugadores se vean con ese ánimo de pisar esta cancha y dar lo mejor", afirma.

En el mismo tenor, Oliet Rodríguez Méndez, Presidente de la Asociación de Fútbol de Cuba, celebra el presente con alegría, pero también se muestra esperanzado con un futuro donde estas inversiones tengan un impacto positivo en la competitividad de los equipos nacionales cubanos y en su nivel de juego. 

"Esto ha revolucionado desde el punto de vista social y técnico a un territorio que ha sido cuna de muy buenos jugadores, por lo que esta implementación ha generado que este fútbol se viva con mayor pasión en Cuba y, específicamente, en Santiago. Esto a futuro va a seguir generando que niños quieran practicar más el deporte, participen en competiciones con mayor calidad y esto, a la larga, va a permear en las selecciones nacionales", finaliza. 

Y, por si fuera poco, el 20 de febrero, la fiesta continuó en el Estadio Santiago Maceo. San Vicente y las Granadinas jugaron como anfitriones en Cuba contra Haití, haciendo al recién remodelado estadio testigo de grandes partidos que en el futuro anticipan grandes emociones para el fútbol cubano.