Por Igor Borunov, con Rusia

Aunque el público del Estadio Luzhniki, evidentemente, irá con Rusia este domingo, España afrontará el partido como favorita. Sin embargo, como demostraron sucesivamente tanto Portugal como la RI de Irán y Marruecos, la selección de Fernando Hierro puede ser vulnerable. La Sbornaya es plenamente consciente de que debe aprovechar los defectos de su rival si quiere dar la campanada.

“Sabemos cómo juega España”, señaló el seleccionador ruso, Stanislav Cherchesov, a FIFA. “Es difícil hacerle frente, pero vamos a intentarlo. Ya nos enfrentamos al equipo de Julen Lopetegui, y estamos apreciando cambios con Hierro al frente. No voy a entrar en detalles, pero el equipo está jugando de una forma un poco diferente”.

Sergei Ignashevich, la principal referencia de Rusia en defensa, mencionaba recientemente algunos posibles aspectos problemáticos para la zaga española: “Sus defensas juegan muy adelantados, lo que deja espacios atrás y da pie a que los rivales creen ocasiones al contragolpe. Marruecos e Irán sacaron partido de ello, y nosotros también deberíamos”.

España se ha mostrado inusualmente permeable atrás últimamente, un problema que empezó a aflorar en el amistoso contra Rusia de noviembre, cuando encajó 3 goles por primera vez desde Brasil 2014. Este año, solamente ha mantenido su portería imbatida contra Túnez y la RI de Irán.

Los laterales Jordi Alba y Dani Carvajal se van frecuentemente hacia arriba, pero no siempre regresan a sus posiciones originales. Asimismo, no puede esperarse que Sergio Busquets cubra todos los espacios. También hay interrogantes en torno a David de Gea, uno de los mejores porteros del mundo, que en Rusia 2018 ha encajado 5 goles en sólo 6 disparos entre los tres palos.

Con la vuelta a la alineación de Aleksandr Golovin, Rusia debería volver a disponer de todo su arsenal. En todo caso, los anfitriones tendrán que presionar con inteligencia y elegir los momentos idóneos, porque Sergio Ramos y Gerard Piqué son perfectamente capaces de partir por la mitad a cualquier equipo con un solo pase desde la zaga. Sin embargo, como demostró Marruecos, a la pareja española de centrales también se la puede pillar desprevenida.

En su propio campo, Rusia no puede permitirse perder de vista a Isco, ni conceder libertad de movimientos a Andrés Iniesta. Asimismo, tendrá que atar en corto a Diego Costa. La Sbornaya vigiló muy de cerca a Mohamed Salah en el partido contra Egipto, aunque el astro de los Faraones lograse marcar de pena máxima. Ahora tendrá que estar igual de atenta con Costa, que no es menos peligroso.

En líneas generales, las acciones a balón parado han sido clave para tener éxito en lo que llevamos de Rusia 2018, como los anfitriones sufrieron en sus carnes contra Uruguay. Tras haber obtenido poco rendimiento de momento en esa faceta, parece poco probable que Rusia se luzca a balón parado contra España, aunque el once de Cherchesov presenta una potencial amenaza.

El marroquí Youssef En Nesyri ya marcó con un espléndido cabezazo en un córner contra España, y Artem Dzyuba, el altísimo delantero de Rusia, también goza de aptitudes por alto para inquietar a la Roja. Dicho esto, los españoles poseen sus propias armas a balón parado, como demostró Iago Aspas salvando un punto contra los norteafricanos con su hábil remate tras un astuto saque de esquina. Ignashevich y compañía no pueden permitirse desconcentrarse ni un segundo…

El resultado dependerá de que se aprovechen las ocasiones que se presenten. Es improbable que España repita muy a menudo el error de concentración que condujo al primer gol de Marruecos, por lo que Rusia no debe perdonar cualquier tipo de oportunidad que surja. Los marroquíes crearon una ocasión similar minutos después con un saque de banda, pero Khalid Boutaib disparó directamente al cuerpo de De Gea.

Dzyuba resume así la mentalidad de Rusia previa al encuentro: “Comprendemos lo que tenemos que hacer: mostrarnos pacientes y buscar las ocasiones. Tenemos que aprovechar cada oportunidad, y no podemos permitirnos que ningún jugador rinda por debajo de lo normal. Todos tenemos que dar todo lo que llevamos dentro”.

“Tenemos un plan, pero no quiero desvelarlo”, concluye el ariete. “España controla la posesión magníficamente, pasándose el balón e intercambiando posiciones constantemente. Necesitamos encontrar la forma de contrarrestarlo. Tenemos que ser sólidos tácticamente”.