sábado 16 noviembre 2019, 13:53

El capitán Agoumé pone rumbo hacia el bronce

  • Lucien Agoumé es centrocampista y capitán de la selección de Francia sub-17

  • No jugó la semifinal contra Brasil por sanción

  • Confía en guiar a los Bleuets hasta la medalla de bronce

A Francia le faltó un poco de todo en su derrota contra Brasil (2-3) en semifinales de la Copa Mundial Sub-17 de la FIFA Brasil 2019: serenidad, combatividad, resiliencia, precisión en los pases, brío… todo lo que podría haber aportado Lucien Agoumé. Pero por desgracia, el capitán y centrocampista de los Bleuets estaba sancionado para ese encuentro.

“Después de una derrota, siempre se puede decir que el equipo ha echado en falta a tal o cual jugador. Pero es verdad que Lucien es un jugador importante; lo sabíamos antes de que empezase el partido”, explicó el seleccionador francés, Jean-Claude Giuntini, al término del encuentro. “Los jugadores titulares han dado el máximo, en función de su calidad. Todos queríamos ganar por Lucien, para que jugase la final. Es realmente cruel para él”.

Desde las gradas, vestido de paisano, el jugador del Inter de Milán asistió a la lenta agonía de sus compañeros. Sin embargo, había sido uno de los cuatro Bleuets –junto con el portero Melvin Zinga, el extremo Isaac Lihadji y el defensa Nianzou Kouassi– que había sido titular en cada uno de los encuentros jugados hasta entonces. En resumen, era imprescindible para su selección.

“Vivir un partido en la grada es mucho más estresante que sobre el terreno de juego: eres espectador, no actor. Ver al equipo encajar tres goles uno tras otro al final del partido sin poder entrar al campo… verdaderamente fue una sensación penosa”, confiesa el propio Agoumé a FIFA.com. “Viví el partido hasta el final intentando animarles, hacerles señas desde las gradas cuando entraron al vestuario al descanso… pero no fue suficiente”.

“Por supuesto que su ausencia ha sido perjudicial. Es el capitán, es un jugador que sabe imponer su estilo en un partido; es un chico al que necesitábamos”.
Nathanaël Mbuku, extremo de los Bleuets.

En efecto, pese a su ventaja de dos goles, Francia vaciló bajo la presión brasileña. Un gol de Kaio Jorge que acortaba distancias, el empate de Gabriel Veron y, a un minuto del final, la estocada definitiva de Lázaro se cargaron a unos Bleuets que, sin embargo, tenían el partido en sus manos. “Me quedé muy decepcionado y ellos también. Después de unos momentos semejantes, es difícil encontrar las palabras”, resume.

¿Bien termina lo que bien empieza?

Aunque Francia no logró recuperarse contra Brasil, ahora tiene la oportunidad de despedirse del campeonato con la cabeza bien alta: este domingo 17 de noviembre le espera un partido de prestigio, por el tercer puesto frente a la campeona de Europa, Países Bajos.

“Ese tercer puesto representa pese a todo una medalla, aunque no es la que queríamos. Hemos tenido más de un día para digerir la derrota del jueves; no resultó fácil”, explica Agoumé. “¡Ahora estamos concentrados en ese último partido contra los holandeses! Evidentemente, tenemos muchas ganas de ganar para terminar con buena nota”.

En todo caso, si todo empezó bien fue gracias a Agoumé. Fue el jugador del Inter de Milán quien abrió el marcador contra Chile al convertir un penal, en el primer partido de los Bleuets. “Mis compañeros y el cuerpo técnico confían en mí. Tenía la obligación de materializar ese penal para empezar con buen pie este campeonato”, explicó entonces. Esta vez, Francia cuenta con él para que la aventura termine bien…

“¿Que por qué lo elegí como capitán? Porque es un jugador muy bueno. Y porque humanamente, es alguien equilibrado, inteligente, que se preocupa por los demás. Son suficientes criterios para justificar mi elección”.
Jean-Claude Giuntini, seleccionador de Francia