Está siendo un buen año para la futbolista austriaca Nina Burger.
En marzo celebró el triunfo en la Copa de Chipre con su selección, en la primera participación de Austria en el certamen. Así llenaron el depósito de confianza para el tramo decisivo del clasificatorio para la Eurocopa Femenina de la UEFA 2017. El empate a cero ante Gales en la última jornada certificó su presencia por primera vez en un gran torneo. Las futbolistas de Austria nunca se habían metido en una fase final de Copa Mundial Femenina de la FIFA, Eurocopa o Torneo Olímpico de Fútbol.
"Una sensación increíble". Así describre Burger la conquiesta del billete para la cita del año próximo en Países Bajos. "Hace cinco o seis años, clasificarnos para una fase final era algo que veíamos como un sueño. Pero, en los últimos tiempos, se convirtió en un objetivo cada vez más realista, y el hecho de lograrlo al fin y de haber hecho historia supone un éxito del que nos sentimos tremendamente orgullosas. La ilusión por jugarlo es ya inmensa", explica la delantera, nacida en Tulln an der Donau, en su entrevista exclusiva con FIFA.com.
Más goles que Toni Polster El conjunto femenino austriaco terminó segundo de su grupo en el clasificatorio, tras cinco victorias, dos empates y sólo una derrota. Burger fue la máxima goleadora de su país con ocho dianas. Además, es la internacional austriaca con más goles en su cuenta (45), y desbancó del primer puesto histórico a su colega masculino Toni Polster (44). "Para mí no tiene demasiada importancia. Lo que me importa es que mis goles ayuden al equipo", apunta con humildad la artillera, que juega al fútbol desde los ocho años.
La pujanza actual de Austria no es fruto de la casualidad, sino el resultado de un trabajo de años. "Hemos progresado mucho en los últimos años, en especial gracias a nuestro seleccionador, Dominik Thalhammer. Iniciamos un proceso y hemos ido mejorando en distintos aspectos. Contamos con buenas jugadoras, funcionamos bien como equipo y no queremos ponernos límites. Por eso siempre tenemos hambre", analiza Burger.
"Pero todavía nos queda mucho por hacer, sobre todo en el fútbol de clubes. La mayor parte de las integrantes del combinado nacional juegan en ligas extranjeras más competitivas. Éste es otro de los motivos del progreso de nuestra selección", añade.
"Jugar la Eurocopa tal vez nos dé un impulso. Para entonces, como muy tarde, el fútbol femenino tendrá seguramente más presencia en Austria y más repercusión en los medios de comunicación. Y cada vez más niñas decidirán calzarse las botas, lo cual hará crecer la cantera. También sería bueno para el desarrollo que clubes conocidos de fútbol masculino, como el Rapid de Viena, tuvieran equipos femeninos", analiza.
Una cita soñada Burger, que debutó con la selección absoluta con 17 años en un partido contra Inglaterra, considera que el trabajo con la base es, asimismo, un factor clave en la tendencia positiva del fútbol femenino, al que aún le ve mucho margen de mejora.
"Ya se han hecho algunas cosas, empezando por el centro nacional para el desarrollo del fútbol femenino, que echó a andar en 2011. Algunas futbolistas han llegado ya al combinado absoluto. Se nota que la formación comienza mucho antes y que las jugadoras reciben una formación excelente. Es evidente. Las selecciones sub-17 o sub-19 ya se han clasificado alguna vez para el Campeonato Europeo, y ahora nosotras también. Estoy segura de que es otra de las razones por las que el trabajo de cantera en Austria se ha profesionalizado más".
El sábado 22 de octubre, esta futbolista de 28 años del SC Sand alemán verá cumplido otro sueño cuando Austria se enfrente en Ratisbona a Alemania, flamante campeona olímpica, por primera vez en la historia del fútbol femenino. "Me hace muchísima ilusión. Siempre he dicho que me gustaría enfrentarme a Alemania. Hasta ahora nunca se había dado la posibilidad, ni en categorías inferiores ni con el entramado absoluto. Pero ha llegado el momento. Tenemos a varias jugadoras que militan en la Bundesliga alemana y conocemos a algunas futbolistas de su selección. Seguro que habrá mucho público, incluidos algunos hinchas austriacos. No es casualidad que vayamos a jugar contra Alemania. En los últimos años, nos hemos ganado el derecho a que una potencia del fútbol femenino como Alemania quiera medirse a nosotras".
Sin duda, el encuentro servirá como piedra de toque para la prueba continental del próximo año, que arrancará el 16 de julio en Utrecht y para la que Burger no se pone límites. "De aquí a la Eurocopa, nuestro objetivo es seguir evolucionando y trabajar en los detalles. No queremos ir allí y tener un papel irrelevante. Un país pequeño que da la sorpresa. Eso queremos ser".