sábado 07 diciembre 2019, 10:11

Bruno Henrique, de recepcionista a ídolo del Flamengo

  • Bruno Henrique recuerda una eufórica tarde para el Flamengo en Lima

  • Le ilusiona la idea de enfrentarse al Liverpool y a Trent Alexander-Arnold

  • Habla de Jorge Jesus, Zico, el mágico 1981 para el Fla, y la Seleção

Fue un día que superó lo fantástico para alguien que, cuando tenía 21 años, ni siquiera había estado nunca en la nómina de un club de fútbol y era un recepcionista que cobraba el salario mínimo en una oficina de Belo Horizonte. Corrían las 15:00 horas en Lima el penúltimo sábado de noviembre, y Bruno Henrique, con sus pies de bailarín de ballet y su velocidad endiablada, era la principal esperanza de más de 40 millones de fanáticos hinchas al iniciarse la final de la máxima competición futbolística de clubes del continente sudamericano.

A las 16:49 (hora local), el delantero, escorado a la izquierda, miraba de frente a la cara de la desolación. Flamengo perdía 1-0 ante River Plate. A las 16:56, tras participar de lleno en un apoteósico y dramático final de partido (ayudó hábilmente a fabricar el gol del empate de Gabigol y provocó la falta por la que vio la tarjeta roja el mediocampista de River Plate Exequiel Palacios), Bruno Henrique era campeón de la Copa Libertadores. Unos minutos más tarde, el jugador de 28 años recibía un lujoso anillo de oro por ser elegido mejor jugador de la competición.

Fue una transfiguración meteórica que recordó tanto a la propia trayectoria de Bruno Henrique como a su último año. Por un lado, no jugó en la primera división brasileña hasta los 24 años, pero nueve meses más tarde estaba eclipsando, en las filas del Wolfsburgo, a Cristiano Ronaldo en la Champions.

El pasado enero recaló en el Flamengo por apenas 5 millones de euros tras haber marcado solo 1 gol en 28 partidos con el Santos en la liga brasileña 2018 y haber sufrido cinco lesiones distintas en su ojo derecho (se libró por poco de un desprendimiento de retina). En un 2019 fabuloso, Bruno Henrique ha totalizado 34 goles, ha contribuido enormemente a que el Flamengo haya conquistado los títulos estatal, nacional y continental, y ha debutado con la selección de Brasil.

Hablamos con el delantero de la remontada en la final de la Libertadores, de la próxima Copa Mundial de Clubes de la FIFA Catar 2019™, y de sus posibles duelos con el Liverpool y con Trent Alexander-Arnold.

Bruno, ¿puede describir lo que sintió al ganar la Copa Libertadores?

Se tarda tiempo en asimilarlo y más aún por cómo ocurrió todo. Es un sueño que estamos viviendo todos. Después de 38 años, hemos conseguido volver a poner el nombre del Flamengo en la cima de Sudamérica, y esto nos da un orgullo tremendo. Ganar la Libertadores es algo inexplicable, y proclamarnos campeones de Brasil al día siguiente nos hizo más felices todavía.

¿Cómo fueron las celebraciones en el vestuario del equipo en Lima?

Fue la euforia absoluta. Conseguimos darle la vuelta al partido in extremis y fue una explosión de felicidad. No paramos de celebrarlo desde el pitido final hasta el lunes, porque hemos trabajado realmente duro para vivir este momento. Todo el mundo está muy satisfecho y orgulloso aquí.

Cuando solo faltaban unos pocos minutos, ¿todavía creía en que se podía remontar el partido de esa forma?

Sin lugar a dudas; no dejamos de creer ni por un segundo. Sabemos cómo es el fútbol y que el curso de la historia puede cambiar en cualquier momento. Gracias a Dios, eso es lo que sucedió. Simplemente, no podíamos dejar de creer ni de pelear hasta el final.

¿Puede describirnos cómo fue el apoyo de los Flamenguistas?

‘La Nación’ es una afición extraordinaria. Nunca había sentido nada semejante. El cariño y la devoción de los hinchas del Flamengo es algo estupendo. Uno no puede estar seguro de si habríamos llegado tan lejos de no haber sido por ellos. Como siempre digo, son nuestro jugador número 12.

¿Cómo es trabajar a las órdenes de Jorge Jesus?

El ‘Mister’ es un tipo que ha aportado muchísimo desde que llegó. Ha ayudado enormemente a poner a nuestro equipo por este buen camino. A mí también me ha ayudado muchísimo individualmente. Es un placer y un magnífico proceso de aprendizaje para toda la plantilla trabajar con él aquí en el Flamengo.

El Internacional y el Atlético Mineiro perdieron en las semifinales del Mundial de Clubes en 2010 y 2013. ¿Supone eso un aviso positivo?

Sin duda; nos hace estar aún más alerta. Pero nuestro cuerpo técnico se está asegurando de estudiar a los dos equipos a los que podríamos enfrentarnos en semifinales, y trabajaremos duro para ir paso a paso. El fútbol hoy en día está muy equilibrado, y tendremos un encuentro complicado por delante.

¿En qué medida sería un gran sueño enfrentarse al Liverpool?

Nuestro objetivo es proclamarnos campeones mundiales. Como nosotros, el Liverpool no tiene garantizado un puesto en la final, a pesar de su favoritismo. Primero estamos pensando en la semifinal. Pero sería extraordinario enfrentarse a un equipo tan bueno como el Liverpool.

Echando la vista atrás, ¿qué opinión le merece aquel Flamengo de 1981?

Ese Flamengo era espectacular, con un montón de jugadores de calidad e internacionales brasileños; algunos de gran renombre internacional. Fue la generación más exitosa del Flamengo y nos ha inspirado muchísimo. Queremos emular los logros de Zico y compañía.

¿Y qué le parece este Liverpool?

El Liverpool es mejor todavía de lo que la gente piensa. Tiene una plantilla llena de talento y uno de los mejores entrenadores del mundo al frente del equipo. El tridente ofensivo que componen Salah, Firmino y Mané muy rara vez se queda a cero. Por algo será que es el líder destacado de la Premier League

Otra amenaza ofensiva del Liverpool es Trent Alexander-Arnold. Como delantero que juega por la izquierda, ¿le ilusionaría competir contra él?

Pese a su juventud, Arnold ya es uno de los mejores laterales derechos del mundo. Viene jugando a un nivel excepcionalmente alto, al igual que [Andy] Robertson, e indudablemente sería un duelo muy interesante si estuviésemos frente a frente.

Los equipos europeos han ganado las 6 últimas ediciones de la Copa Mundial de Clubes de la FIFA y 11 de las 12 últimas. ¿Confía en que el Flamengo pueda poner fin a esa hegemonía?

Sabemos que los clubes europeos, en comparación con los sudamericanos, tienen más poderío financiero, infraestructuras y jugadores de renombre. Pero nuestro equipo también es muy potente. Hemos fichado a jugadores como Rafinha y Filipe Luis que, hasta hace poco, estaban jugando al máximo nivel en Europa. Nuestro pensamiento es jugar un gran torneo y volvernos a casa con el título mundial.

Usted llegó al Flamengo como un jugador excelente, pero este año ha elevado su juego a una nueva dimensión, convirtiéndose en un goleador. ¿Cómo lo ha conseguido?

Nunca dejé de trabajar ni por un segundo. Siempre creí en mi fútbol y en mi potencial. Llegué al Flamengo y fui recibido por una estructura magnífica y una plantilla muy talentosa. Rápidamente me sincronicé con mis compañeros, aprendí lo que significaba jugar con el Flamengo y las cosas empezaron a ocurrir de forma natural.

¿Cómo fue su experiencia con la Seleção?

Fue una experiencia única. Jugar con la Seleção es el sueño de todo jugador brasileño. Estoy trabajando duro para que el seleccionador Tite se acuerde de mí en otras ocasiones y, quién sabe, ir tal vez al Mundial en 2022.