domingo 11 octubre 2020, 23:12

Ángel Romero, el gemelo de los goles

  • Ángel comparte selección y club con su hermano Oscar

  • Ingresó desde el banco ante Perú y marcó un doblete para el 2-2 final

  • Ahora piensa “en corregir errores para el partido con Venezuela”

Es probable que Eduardo Berizzo haya mirado dos o tres veces hacia el banco de suplentes antes de hacer entrar a Ángel Romero contra Perú, en el debut de Paraguay en clasificatorio para la Copa Mundial de la FIFA Catar 2022™.

Más allá de la tensión que generaba el resultado adverso (0-1) y el tiempo de juego (63’), Ángel siempre anda cerca de su hermano gemelo Óscar, por lo que sería fácil confundirlos en el primer golpe de vista. Una vez dentro del campo de juego, quedó claro que Berizzo acertó en poner al delantero y no al enganche: en solo 18 minutos, Ángel anotó dos goles, los mismos que llevaba en sus 16 partidos previos con la selección, para dar vuelta el marcador.

Es verdad que el resultado final fue 2-2, pero Romero mira la mitad del vaso lleno. “El error fue no manejar los tiempos cuando pasamos al frente. Pero esto recién empieza y es largo. Este punto va a servir”, decía el artillero de 26 años tras el encuentro.

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Ángel debe estar acostumbrado a que los técnicos miren dos veces antes de llamarlo, ya que gran parte de su carrera la ha hecho junto a Óscar. De hecho, ambos militan actualmente en San Lorenzo de Argentina, el club donde se reencontraron en 2019. Es más: desde julio de este año, comparten una cuenta de Twitter.

Criados por su mamá María Lucía, su abuela Dora y su tía Margarita, empezaron en el fútbol juntos en los potreros del barrio Fernando De La Mor, a minutos de Asunción, y continuaron así en el club Sport Primavera de la Liga Fernandina.

Allí los descubrió Adolfino Cañete, un volante ofensivo que jugó con Paraguay el Mundial de México 1986. Fue él quien ayudó a pulir tanto el talento innato de Óscar como el olfato goleador de Ángel.

Los dos pasaron una prueba en Boca Juniors cuando tenían 14 años, pero no pudieron firmar por problemas administrativos. Así llegaron a Cerro Porteño, donde debutarían en Primera en 2011: primero lo hizo Ángel, y con gol, y una semana más tarde Óscar.

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Temperamental, Ángel se estrenó con la selección en 6 septiembre de 2013, y su hermano lo siguió siete días después, aunque éste tuvo mayor protagonismo en el equipo que no logró la clasificación al Mundial de Brasil.

Ese año anotó 15 goles en 43 partidos con Cerro Porteño y fue campeón de la liga paraguaya. "Este ha sido un año inolvidable para mi, para mi hermano y mi familia por lo que logramos", decía en ese entonces.

La separación se produjo en 2015: Oscar se fue a Racing y Ángel se llevó la peor parte, ya que su nivel decayó tanto que, mientras su hermano jugaba la Copa América de Chile, él quedaba afuera de la selección.

Yo soy más tranquilo. El Loquito de la familia es él.
Óscar Romero, sobre su hermano Ángel, a la revista El Gráfico de Argentina.

Ángel retomó su nivel en el Corinthians brasileño en 2016, cuando marcó 13 tantos en 53 encuentros. Así, recuperó su lugar entre los habituales convocados a la Albirroja durante la frustrante campaña rumbo a Rusia 2018 (jugó 8 partidos, sin goles).

Berizzo confió en ambos desde su primera convocatoria, a principios de 2019. Y tras el desafortunado incidente reciente en el cual lesionó a un juvenil de San Lorenzo en una práctica, por el cual pidió explícitas disculpas, Ángel empezó a pagar con creces la confianza de su seleccionador con su doblete ante Perú.

Ahora, mientras en su festejo hizo público será padre por primera vez, el delantero sólo piensa en Venezuela, el próximo rival por las eliminatorias. “Es fundamental corregir los errores de concentración, porque si bien esto es largo, el segundo desafío llega muy rápido”.

Paraguay's Angel Romero celebrate after scoring against Peru