martes 08 marzo 2016, 07:50

Amuneke y el recuerdo de un oro histórico

Este año, cuando comience el Torneo Olímpico de Fútbol Masculino de Río de Janeiro, el sueño de la apasionada afición nigeriana será igualar el memorable éxito del "Dream Team" original. Hace 20 años, un talentoso combinado nigeriano dio la sorpresa ante Argentina (3-2) en la final de Atlanta 1996, frente a 90.000 espectadores, y se convirtió en el primer país de África en conquistar la medalla de oro.

El artífice de aquella victoria fue Emmanuel Amuneke, quien salió como suplente en el minuto 72. Para el artillero, que entonces militaba en el Sporting de Lisboa, fue un momento de esos que te cambian la vida. "Antes de ir a las Olimpiadas, tenía un acuerdo con el Barcelona, pero lo estaba pasando mal con las lesiones, así que surgieron dudas sobre mi capacidad. Sin embargo, tras los Juegos, el Barcelona recuperó el interés y al final me trasladé allí. Lo que hice en Atlanta permitió a la gente ver que era un buen jugador y que se podía contar conmigo", rememora Amuneke para FIFA.com.

Recuerdos de oro Aunque ya habían dejado huella en la Copa Mundial de la FIFA 1994™, también celebrada en Estados Unidos, nadie apostaba por los africanos, que quedaron encuadrados en un grupo muy complicado junto a Brasil, la clara favorita de entre las 16 participantes. Las victorias contra Japón y Hungría les permitieron pasar a la ronda eliminatoria, pese a la derrota por 1-0 a manos de la Seleção. En cuartos se deshicieron con autoridad de México (0-2) gracias a los tantos de Jay-Jay Okocha y Celestine Babayaro, que les dieron la oportunidad de sacarse la espina contra Brasil en semifinales, un duelo que permanece grabado en la memoria colectiva.

A doce minutos de la conclusión, los sudamericanos ganaban por 1-3 y ya tenían en el punto de mira la medalla de oro, un galardón que, por cierto, a día de hoy aún les falta en su impresionante palmarés. Victor Ikpeba acortó distancias en el minuto 78 y Nwankwo Kanu igualó en el 90. Nada más empezar la prórroga, el espigado delantero marcó un gol de oro, la tercera diana de Nigeria en un cuarto de hora. "En vísperas del certamen, estábamos convencidos de que si nos esforzábamos al máximo, podíamos hacer algo grande para nosotros mismos y para el país. No podemos olvidar que contábamos con algunos jugadores que habían estado con la absoluta en la Copa Mundial 1994. No obstante, imponernos a Brasil nos dio mucha confianza, porque fue un partido muy emocionante. Casi estábamos fuera, pero luchamos y lo logramos", explica.

Amuneke, quien ya era una leyenda del fútbol nigeriano como autor de los dos tantos de las Súper Águilas ante Zambia en la final de la CAN 1994 (2-1), se quedó en el banquillo en la gran cita por el oro. Y eso que había sido titular en todos y cada uno de los compromisos de los suyos en Atlanta. Con todo, su influencia fue enorme. Saltó a la cancha en los últimos compases y materializó in extremis el gol de la victoria. "Dos días antes de la final, nuestro seleccionador, Jo Bonfrere, me dijo que la gente se estaba quejando porque no estaba rindiendo a mi mejor nivel. Pero durante el encuentro, me dijo que estuviera preparado y, cosas del destino, marqué el tanto decisivo. Me hizo muy feliz salir y poder aportar mi contribución".

Expectativas y diferencias A pesar de que su carrera se vio limitada por las lesiones, Amuneke sigue siendo un líder dentro del fútbol nigeriano. De hecho, en la actualidad puede presumir de haber conquistado el Mundial sub-17 de Chile con la selección nigeriana que dirige. Él está seguro de que el "Dream Team VI" lo hará bien en Río: "Tenemos que ser realistas en cuanto a nuestras posibilidades. No va a ser tarea fácil, pero el técnico tiene experiencia. Estaba al frente de Nigeria cuando ganó la plata en 2008, y guió a los muchachos hasta la segunda plaza en la Copa Mundial Sub-20 de la FIFA 2005".

Aunque sí que ve algunas diferencias claras entre la formación de 1996 y la actual. "En 1996 teníamos un conjunto muy experimentado, con muchos futbolistas de talento, y la mayoría de ellos ya había disputado la Copa Mundial de la FIFA™ en 1994. Con eso no quiero decir que el contingente que tenemos ahora no tenga talento, pero creo que hoy en día ganar no es sólo cuestión de talento, sino de cómo pueden adaptarse los jugadores a los cambios y las exigencias de los partidos a lo largo del camino".

Aun así, Amuneke, quien nos contó que le robaron la medalla de oro de su casa de Lagos hace unos años, no pierde la esperanza: "¿Por qué Nigeria no va a poder repetir el hito de 1996? Fue algo maravilloso, pusimos los cimientos y otros han seguido nuestros pasos, y creo que la selección actual puede repetir aquel éxito".