jueves 03 marzo 2016, 10:06

Aduriz, eternamente joven

El primer sorprendido es él. “Si hace años me hubieran dicho que a partir de los 30 seguiría mejorando no me lo habría creído”, reconoce. Y el tono de Aritz Aduriz suena sincero, así que no cuesta imaginárselo revisando sus propias estadísticas con una mezcla entre el estupor y la media sonrisa tímida que exhibe ante los elogios que tanto escucha últimamente.

Porque si desde su debut, allá por 2002, y hasta la treintena hizo 60 goles en la élite, en los cinco años siguientes lleva 102, y 30 de ellos esta misma temporada.

Y eso que Aduriz, como buen nueve puro, lleva media vida iniciando la presión, fajándose con los centrales, corriendo sin pelota y buscando el lugar y el momento precisos para recibirla y mandarla a la red. Con el desgaste que eso conlleva. Pero a sus 35 está mejor que nunca.

“Pues no, no hay ninguna poción mágica”, explica el delantero del Athletic de Bilbao a FIFA.com. “Supongo que tienen que ver los genes, así que tengo que dar las gracias a mis padres”, dice entre risas. “Y también tendrá que ver que disfruto mucho con lo que hago. Ése es el mejor secreto”.

De sus padres, un chófer y una administrativa, heredó Aduriz la genética y la pasión por el deporte, aunque ellos eran más de la montaña, mientras que el delantero se inclinó pronto por la pelota y los partidos de los fines de semana en la arena de la Playa de la Concha, en su San Sebastián natal. De sus inicios en el esquí de fondo, eso sí, le quedan la resistencia y la constancia de las que hace gala en cada partido, en cada entreno… y hasta en la forma en que se cuida para prolongar su carrera lo máximo posible.

“Hoy tenemos muchos datos de nosotros mismos y se cuidan muchísimo todos los detalles. Por ejemplo la alimentación. Como prácticamente de todo. No hago cosas muy extremas ni raras”, puntualiza. Y lo mismo con el descanso. Atrás quedó ya el tiempo en el que probó inventos como el de la cámara hiperbárica. Ahora descansa lo que puede o, mejor dicho, lo que le dejan. “Tengo una hija de tres años y medio que no duerme siesta…”, apunta divertido. “Pero sí que a la noche intento descansar lo máximo posible, porque es la mejor regeneración para el cuerpo. Le doy mucha importancia e intento dormir sobre las 8 horas diarias”.

Un delantero de la 'vieja escuela' Lo de Aduriz también ha sido una carrera de fondo hasta lograr triunfar en ‘su’ Athletic. Tuvo que pasar por varios clubes –Valladolid, Mallorca, Valencia…- hasta regresar a casa para quedarse, pero la paciencia ha dado su fruto. Pasada la treintena han venido los goles a borbotones, el reconocimiento de San Mamés… y su primer título, la Supercopa que los Leones ganaron en agosto al Barça del tridente con este ‘chaval’ de 34 años como protagonista: firmó un hat trick en la ida (4-0) y remató la faena en el Camp Nou (1-1). “Es uno de los mejores momentos de mi carrera. Uno siempre aspira a ganar un título, y ganarlo con el Athletic, un club con una filosofía tan singular… Habían pasado 31 años sin ganar nada, y que se le gane al Barcelona de Messi y compañía…”

La unión de un vestuario en el que unos pocos veteranos como Aduriz conviven junto a una mayoría de jugadores muy jóvenes se antoja clave en el buen momento del equipo. “Somos una familia. Un grupo de amigos que juega en la élite”. Aunque en ocasiones el ‘choque generacional’ esté servido. “Por desgracia para unos cuantos hay que oír más reggeaton de la cuenta, pero nos adaptamos a los nuevos tiempos”, dice riendo.

Eso sí, en campos como el de las redes sociales esa ‘adaptación’ le sigue costando. “Creo que tengo cuenta en todas, pero todavía no me atrevo a usarlas. Ya bastante tiempo me quita el móvil”, señala en una actitud que contrasta con la de auténticos ‘expertos’ como Iker Muniaín o Aymeric Laporte.

“Ahí igual se nota más la diferencia de edad. Yo he vivido la época en que ni siquiera teníamos móvil y bajábamos a la plaza del pueblo a las 5 de la tarde. Si te encontrabas con los amigos bien, y si no, pues vuelta para casa. Ahora viven conectadísimos las 24 horas”.

Afortunadamente para Aduriz, lo de marcar goles tiene poco que ver con la tecnología… y mientras el delantero siga a este ritmo anotador, cualquier cosa es posible. “Espero que lo mejor esté por llegar”, dice esperanzado.

Con la Eurocopa a la vuelta de la esquina, y Vicente del Bosque buscando ‘9’ para la Roja, que nadie descarte un regreso del vasco, que apenas si suma una internacionalidad. Pero eso fue antes de cumplir los 30, y ya sabemos que desde entonces no hay quien le pare.