"Hicimos historia cuando superamos por primera vez la fase de grupos, y volvimos a hacer historia al meternos en semifinales. Nos hemos vaciado en la cancha. Las chicas pueden sentirse bien orgullosas".

Una vez superada la decepción inicial de la eliminación en semifinales a manos de España, el seleccionador de Nueva Zelanda, Leon Birnie, quiso reconocer la buena actuación de sus jugadoras.

No en vano, su combinado se clasificó para cuartos de final como segundo de grupo por detrás de Ghana. En esa instancia derrotó en penales a Japón, contra quien no había ganado en sus 15 enfrentamientos anteriores, y se jugó contra España —vigente campeona de Europa— un billete para la final.

Al tiempo que repasa su andadura en el torneo, Birnie destaca la importancia del papel de las suyas en el desarrollo del fútbol femenino en Nueva Zelanda: "Es un gran momento para el fútbol de nuestro país. Espero que estas chicas hayan prendido la mecha de un movimiento real y que hayan animado a la siguiente generación a practicar este deporte. Ese es, a mi juicio, el mayor triunfo de todos".

¿Qué mensajes deja esta magnífica actuación de las neozelandesas en la prueba reina para las chicas de su país a las que les apasiona el fútbol?

"Demuestra que nosotras, como Nueva Zelanda, podemos ganar a las mejores selecciones del planeta gracias a nuestra actitud y a nuestra ética de trabajo", afirma Gabi Rennie.

Y es que, aunque acabaron perdiendo 0-2 a manos de las españolas, las neozelandesas también lograron crear peligro en el arco contrario y generar buenas ocasiones.

"Es un orgullo poder decir que ese era, precisamente, uno de los puntos en los que más incidimos en nuestro trabajo. Hemos tenido bastantes oportunidades en todos los partidos del torneo", subraya Birnie.

"Esto demuestra también que los sueños se hacen realidad cuando una lucha por ellos", apunta Aneka Mittendorff, capitana del conjunto oceánico. "Creo que nuestra determinación ha sido una de las claves del éxito".

Ciertamente, Nueva Zelanda empezó cada partido con esa determinación y siempre supo desplegar su juego. Prueba de ello es que todos sus goles en este certamen llegaron en los primeros 45 minutos.

El entramado neozelandés aspira ahora a cerrar el torneo con la misma actitud positiva. "Queremos ganar el partido por el tercer puesto y subir al pódium", anuncia Rennie sobre sus intenciones para estos últimos días en Uruguay.

Seguro que las chicas de su país seguirán su aventura llenas de entusiasmo. Y, si sucede como dice Leon Birnie, muy pronto seguirán los pasos de sus nuevas heroínas.