jueves 25 abril 2019, 05:06

El taconazo imposible de Sawa

  • Homare Sawa marcó un gol tan bonito como importante en la final de Alemania 2011

  • Su volea de tacón permitió a Japón forzar los penales y acabar imponiéndose

  • 10 candidatos al mejor gol del Mundial femenino: ¡Vota por tu preferido!

Homare Sawa es una auténtica leyenda. marcó la historia del fútbol femenino mundial, y del japonés en particular. Tras tocar su primer balón con 6 años y debutar en primera división a los 12, alcanzó su cénit cuando Japón conquistó la Copa Mundial Femenina de la FIFA Alemania 2011.

Las Nadeshiko, que no partían como favoritas, se deshicieron sucesivamente de Alemania, Suecia y Estados Unidos para levantar el trofeo. Su capitana, Sawa, estuvo en estado de gracia: no sólo se adjudicó el Balón de Oro adidas del campeonato, sino también la Bota de Oro adidas, tras marcar 5 tantos. En la final contra Estados Unidos, permitió a su selección forzar los penales –que se decantarían del lado de las asiáticas– rubricando el empate en el minuto 117. ¡Y de qué forma!

El gol

Las estadounidenses, netamente favoritas, empezaron ganando por 1-0 antes de que Japón empatase y forzase la prórroga. Cuando la legendaria Abby Wambach volvió a poner por delante a las Barras y Estrellas, parecía que el suspense había concluido y que al final se imponía la lógica. Pero en un saque de esquina de Aya Miyama, Sawa tuvo un momento de genial inspiración: en un balón a media altura, intentó rematar a puerta con una volea de tacón.

Cierto es que el balón lo desvió ligeramente una defensa, y que probablemente eso contribuyó a batir a la guardameta Hope Solo. Pero esa genialidad sorprendió a toda la zaga estadounidense y envió a ambas selecciones a la tanda de penales, que resultó favorable a las niponas.

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Sus palabras

“Sólo faltaban por jugarse tres minutos de la prórroga. Las jugadoras estadounidenses son altas y es difícil rivalizar con ellas en el juego aéreo, así que decidimos atacar al primer palo en ese córner tardío. Mi intención era simplemente intentar desviar el balón y esperar que pudiese entrar tras tocar en otra jugadora. Ese gol cambió mi vida como futbolista. Sinceramente, no creo que pudiera repetir ese remate. Es el mejor gol que he marcado”.

Homare Sawa, centrocampista de Japón