Desde diciembre de 2016 y hasta mediados de 2017, Sudamérica sufrió una serie de terribles inundaciones y deslizamientos de tierras causados por las fuertes lluvias que provocaron la muerte de cientos de personas y dejaron a miles más sin hogar.

Perú fue uno de los países más afectados, con más de 115.000 viviendas destruidas. Atrapadas en medio del desastre quedaron también algunas de las canchas de fútbol del país, a menudo piedras angulares de las comunidades locales tambaleantes por la tragedia.

Conocedora de la importancia del fútbol local en la reconstrucción de algunas de las comunidades devastadas del norte del país, la Federación Peruana de Fútbol (FPF) actuó con celeridad para lograr este objetivo. Para ello se puso en contacto con la División de Federaciones Miembro de la FIFA, que se desplazó a Perú para comprobar los daños causados por El Niño Costero en las instalaciones futbolísticas, como canchas y centros técnicos, que albergan partidos de las ligas regionales y actividades de fútbol de base.

Como resultado de esta inspección sobre el terreno, la FPF emitió finalmente en 2017 una solicitud de financiación al Programa de Recuperación de la FIFA, que financia la reparación de infraestructuras deportivas dañadas o destruidas por desastres naturales o hechos imprevistos.

Con la asistencia operativa de la División de Federaciones Miembro de la FIFA, los 500.000 dólares asignados se movilizaron para construir tres canchas de fútbol de césped artificial. La última de ellas se terminó el 17 de septiembre de 2021. Las tres, ubicadas en Chancay, Trujillo y Chiclayo, se han levantado en los mismos emplazamientos que ocupaban los estadios y centros técnicos originales. Su césped artificial cuenta asimismo con la certificación de calidad de la FIFA.

La FPF y las autoridades locales quieren utilizar las canchas principalmente para el desarrollo del fútbol juvenil. Además, las instalaciones de Trujillo son ahora una de las cuatro sedes designadas en Perú para el Proyecto FIFA Girls Academy.

"Queremos que estas instalaciones sean espacios vivos en los que cada vez más niños y jóvenes puedan disfrutar de la práctica del deporte", declaró Ernesto Arakaki, director de la Unidad Técnica de Menores de la FPF.

"Este terreno de juego también lo utilizaremos como instrumento para la captación y entrenamiento de jóvenes talentos que puedan incorporarse a nuestras futuras selecciones nacionales".

Para la juventud local, las modernas instalaciones representan una oportunidad para un futuro mejor.

"Tenemos que aprovechar esta cancha porque estamos aquí para demostrar nuestro talento y desarrollarnos como futbolistas", afirmó Lucio Ascenso Ferreñón, estudiante del colegio Appul College de Chiclayo. "Mi sueño es ser futbolista profesional y debutar en la primera división de mi país. Muchas gracias a la FIFA y a la FPF por hacer posible este hermoso proyecto".