Jennifer Cudjoe llegó a Estados Unidos para estudiar y, en todos los aspectos, ha recibido mucho más de lo que esperaba.

“No han sido únicamente la educación y el fútbol”, dice la talentosa ghanesa a FIFA.com. “Son lecciones de vida. Si nos fijamos en las jugadoras estadounidenses, son las mejores no solo porque tienen talento, sino porque su mentalidad y su ritmo de trabajo son una locura. En gran parte es la mentalidad, lo que una está dispuesta a hacer”.

Y si Cudjoe se ha apresurado a aprender esta valiosa lección, quizá sea porque ha tenido un ejemplo inmejorable: su compañera del Gotham FC Carli Lloyd, quien encarna como nadie la dedicación y el empuje intenso y tenaz que ha convertido a Estados Unidos en la principal potencia del fútbol femenino. 

Lloyd, de 39 años, que acaba de batir nuevos récords en Tokio 2020, ha escrito acerca de “preparar la mente y el cuerpo para el esfuerzo cotidiano” y de “machacarse” diariamente para convertir las debilidades en fortalezas. Esta mentalidad se ha traducido en unos resultados y recompensas que hablan por sí mismos, y que hacen que todo el mundo escuche atentamente sus sabios consejos cada vez que los transmite.

“Trabajar con Carli es increíble”, afirma Cudjoe. “Desde la primera sesión de entrenamiento que tuve con ella, hubo nerviosismo y emoción. Piensas: ‘Tengo que dar el cien por cien, porque es Carli Lloyd y sabes que ella nunca va a aportar menos”. 

“Ha tenido una carrera increíble, ha sido la mejor del mundo, pero nunca le basta, por eso sigue estando al máximo nivel”. 

“Siempre me dice: ‘Tienes que saber que no hay un mañana. Lo único que importa es el presente y dar todo lo que tienes’. Y eso es lo que he tratado de asimilar, más que cualquier otra cosa: aprovechar el presente al máximo y no detenerme nunca”.

Y aunque Lloyd sea el modelo perfecto, no es la primera referencia que ha tenido Cudjoe. Su hermana mayor, Elizabeth, le marcó el camino al representar a Ghana en los torneos de categorías inferiores de la FIFA y, más tarde, al trasladarse a Estados Unidos para perseguir sus sueños futbolísticos. Jennifer también se inspiró en un astro del fútbol masculino, y creció idolatrando a una de las compañeras de Lloyd en la selección estadounidense. 

“Alex Morgan fue una gran heroína para mí”, explica la centrocampista de las Reinas Negras. “Su mentalidad de pelear por lo que una desea, aunque la gente no siempre crea en tus habilidades y capacidades, me influyó mucho. Ella no se rindió, llegó a la cima, y eso es lo que quiero hacer también yo”. 

“Mi primer modelo en el fútbol en realidad fue Kaká. Mis amistades incluso me pusieron a mí el apodo de Kaká por mi forma de jugar, y resultó que cada vez procuraba ser más como él. Pero también quería tener a alguien en quien fijarme en el fútbol femenino, y recuerdo haber visto a Alex Morgan cuando era joven jugando un partido en la nieve, corriendo por todas partes, entrando a por el balón, desplegando un gran esfuerzo”. 

“Para mí fue increíble ver a una delantera jugar así. Luego la vi hablar de cómo había reaccionado ante las dudas de los entrenadores sobre su capacidad, y la admiré todavía más”. 

Ahora, Cudjoe arde en deseos de dar ejemplo ella misma, y va por el buen camino para lograrlo. Al fin y al cabo, la historia de cómo fue abriéndose paso a través de equipos universitarios y aficionados de baja categoría hasta llegar a la National Women's Soccer League (NWSL) no ha sido ningún cuento de hadas, sino testimonio de su paciencia y perseverancia.

Se ganó su puesto en el Gotham FC, entonces conocido como Sky Blue, a través de una prueba abierta, y tras alcanzar ese sueño ahora está tratando de hacer realidad otro. 

“Quiero ganar el campeonato aquí y llegar a ser una de las mejores centrocampistas del mundo. Ese es mi objetivo”, señala. “Pero también quiero ser un ejemplo para la infancia; mostrarle lo que es posible conseguir a base de esfuerzo”. 

Cudjoe, que brilló en la escena mundial cuando competía en las categorías inferiores, también está dispuesta a hacer lo que sea para ayudar a su selección absoluta a regresar a los principales torneos del globo. 

La ausencia de Ghana en las tres últimas Copas Mundiales Femeninas de la FIFA ha sido motivo de gran pesar para las Reinas Negras, que tienen terreno que recuperar, tras verse superadas en los últimos años por combinados como Camerún, Guinea Ecuatorial, Sudáfrica y Zambia.

“Están siendo tiempos difíciles”, reconoce Cudjoe. “Durante años, Ghana siempre estuvo en estos grandes torneos, y es duro ver cómo se celebran sin nosotras”. 

“En algún momento, creo que resolveremos las cosas y volveremos a lograr la clasificación. Pero todo depende del trabajo que la federación y todo el mundo implicado quiera dedicar para que volvamos a estar ahí. Y aunque me animan algunos cambios que ha habido en los últimos tres años, todavía quedan cosas que mejorar”. 

Y el regreso a esa época dorada no será fácil en absoluto, ya que el sorteo clasificatorio ha emparejado a las sorteo clasificatorio ha emparejado a las sorteo clasificatorio ha emparejado a las , una selección junto a la que en su día impuso su ley en el continente.

“Me sorprendió que pudiera ser posible, siendo sincera”, confiesa Cudjoe. “No era de esperar que dos de los mejores países de África —y al margen de lo que haya ocurrido en los últimos tiempos, Ghana sigue siendo uno de ellos— quedasen emparejados en esta fase de la clasificación”.

No cabe duda de que Nigeria parte como gran favorita, de modo que la mentalidad con la que aborde Ghana este choque será crucial. Afortunadamente, las Reinas Negras cuentan en sus filas con una jugadora que sabe lo que puede ocurrir cuando se persigue un objetivo tan complicado con una determinación férrea.