miércoles 16 febrero 2022, 15:00

Incrementar la competitividad a escala global: La Copa Africana de Campeones Escolares se disputará en Kinsasa

  • Equipos de escolares de seis países competirán en Kinsasa 

  • Hervé Renard, vencedor de la CAN, destacó la importancia de desarrollar el fútbol a nivel escolar en África 

  • El torneo se enmarca dentro de la Visión 2020-2023 del Presidente de la FIFA

Hervé Renard, el único técnico que ha ganado la Copa Africana de Naciones con dos selecciones distintas, admite que uno de los puntos fuertes del fútbol africano es que los jugadores perfeccionan sus habilidades jugando descalzos en cualquier pedazo de terreno que pueden encontrar, robusteciendo así su fortaleza y aptitudes naturales. 

Pero Renard, que guió a Zambia hasta su inesperado triunfo en 2012 y tres años después propició que la generación de oro Costa de Marfil alzara finalmente el trofeo, también está convencido de que es necesaria una estructura competitiva. Y eso es algo que la FIFA está ayudando a abordar con la Copa Africana de Campeones Escolares. 

El torneo tendrá lugar en Kinsasa (República Democrática del Congo) entre el 19 y el 20 de febrero y en él participarán equipos escolares de seis países. Esta es una de las muchas iniciativas concebidas para contribuir a incrementar la competitividad a escala global, uno de los once objetivos de la Visión 2020-2023 del presidente de la FIFA, Gianni Infantino. 

La falta de fútbol organizado a nivel infantil es uno de los muchos problemas a los que se enfrenta el fútbol africano, estancando su progreso e impidiéndole alcanzar su pleno potencial, según explicó Renard.

"Sabemos muy bien que en África los niños juegan en las calles, sobre arena, tierra y asfalto, a veces incluso descalzos", afirmó Renard, quien también guió a Marruecos hasta la Copa Mundial de la FIFA en 2018. 

"Al mismo tiempo, eso es lo que los hace fuertes. Eso es lo que hace su desarrollo excepcional, con cualidades físicas que ya están próximas a alcanzar su máximo nivel cuando llegan al fútbol de élite". 

"Sin embargo, el fútbol escolar realmente debería desarrollarse, dado que algunas infraestructuras seguro que van a mejorar. Y eso es lo que África necesita: mejores infraestructuras, aunque jugar en canchas que a veces se parecen más a cualquier otra cosa que a un campo de fútbol puede tener su lado bueno".

"Quizá este aspecto de jugar descalzos debería mantenerse de algún modo, pero añadiendo infraestructuras, por ejemplo en las escuelas, de gran calidad. Puede conducir a una combinación que podría hacer desarrollarse al fútbol africano". 

La Copa Africana de Campeones Escolares contará con la participación de equipos masculinos y femeninos sub-16 de Benín, Etiopía, Sudáfrica, Senegal, Marruecos y el país anfitrión. Los partidos se disputarán en el Estadio de los Mártires, el estadio nacional de la República Democrática del Congo, que se ha adaptado especialmente para la ocasión.

El programa comenzó en abril del año pasado, cuando la FIFA firmó un protocolo de acuerdo con la Federación de Fútbol de la RD del Congo y el gobierno de la nación para organizar torneos escolares de fútbol en el país, que tiene 90 millones habitantes. Posteriormente se extendió a otros países con el apoyo de la Confederación Africana de Fútbol (CAF).

National Schools Tournament Final with FIFA and Beninese Football Association (FEBEFOOT)

En Benín, por ejemplo se celebró un torneo de una semana de duración el año pasado, organizado conjuntamente por la FIFA, la Federación Beninesa de Fútbol y el Ministerio de Deportes del país, que sirvió como proyecto piloto. También se formó a jóvenes árbitros y periodistas que posteriormente pusieron sus destrezas en práctica cuando empezó la acción. 

"La FIFA tiene el poder de controlar el mundo del fútbol. Así que depende de ellos regular todas estas competiciones y los aspectos relacionados con el desarrollo. Yo creo que lo están haciendo bien, pero debería volver a intensificarse", apuntó Renard. 

"Centrarse en los jóvenes es importante. De alguna manera, el mundo ya ha cambiado. La gente no es igual que hace 20 años. Los intereses son diferentes, la televisión, las pantallas y las redes sociales desempeñan un papel fundamental. Así que la realidad del fútbol debería conservarse. Es bueno que muchos niños jueguen en la consola, pero el verdadero fútbol es el que se juega en la cancha. El deseo de ganar, de ir más allá y ganar partidos, eso no debería perderse".