Algo está cambiando en Chile. También en el ámbito del deporte. Sin dudas 2019 pasará a la historia del país como un año revolucionario para el fútbol femenino.

Si en junio, la Roja hacía su histórico debut en la Copa Mundial Femenina de la FIFA, en septiembre la selección alcanzaba su posición más alta en la Clasificación Mundial FIFA/Coca-Cola, 37ª.

“Ha sido un año muy significativo. Los aprendizajes que ha tenido nuestra selección han sido muy importantes. En este último tiempo hemos jugado en los mejores estadios a nivel mundial. Esto ha sido inédito y las jugadoras han demostrado un rendimiento notable”, corrobora el seleccionador José Letelier.

Tras la decepción de quedarse a un gol de clasificar para los octavos de final de Francia 2019, el proyecto del fútbol chileno se recuperó rápido y retomó fuerzas al imponerse en septiembre en el Torneio UBER Internacional de Futebol Feminino, superando en los penales a la potente anfitriona, Brasil, que abandonaba así el Top 10 del Ránking FIFA por primera vez en su historia.

“El Mundial fue el inicio de algo importante en Chile”, señala la arquera Christiane Endler en conversación con FIFA. La capitana de la Roja apunta, sin embargo, a un proceso más largo y profundo.

“Hubo muchos cambios en el último tiempo. Se está apoyando y apostando más por el futbol femenino. Ahora tenemos más visibilidad: la gente conoce a las jugadoras. Muchos clubes han cambiado su mentalidad y han decidido crear más escuelas para las chicas”, explica quien fue finalista en los Premios The Best 2019 en la categoría de mejor guardameta.

Una apuesta por ellas que cuenta con el apoyo incondicional del público como se demostró, por ejemplo, en el primer partido que disputaron en Chile tras la cita mundial. 16.370 espectadores desafiaron a la lluvia y el viento para ser testigos de la victoria por 3-0 de la Roja contra Uruguay en Temuco en octubre.

El talento de las futbolistas chilenas es incuestionable y cada vez son más las jugadoras que fichan por las grandes ligas. Endler, consolidada arquera del poderoso PSG francés, Carla Guerrero asentada con el Rayo Vallecano en la Liga española, al igual que Francisca Lara o Rocío Soto, son solo algunas de las internacionales que se proyectan en el extranjero.

La experiencia en la elite de sus jugadoras clave impulsa la competitividad del combinado nacional.

“Poder estar en un club tan exigente como el PSG, en el que necesitas estar siempre a tope, sino no juegas, me ha servido para llevar mi juego a otro nivel”, confirma Tiane Endler. “Me cuido mucho más físicamente, entreno más al margen de las propias sesiones del club. Es importante tener ambición en el sentido de querer aprender, ser más perfeccionista, creer siempre que se puede hacer mejor… es la manera de poder seguir mejorando”.

Toca seguir trabajando porque, como bien apunta la arquera, Francia no fue el final del camino sino “el inicio de algo importante para el país”. La competencia internacional crece a toda velocidad y la Roja no quiere perder el tren.

En las recientes fechas internacionales ya se empezó a trabajar con la vista puesta en el siguiente desafío, el Torneo Olímpico de Fútbol que tendrá lugar en Tokio.

“Tenemos el repechaje en abril (Ndlr: contra un representante africano por confirmar) y nos estamos preparando bien para llegar lo mejor posible a esa instancia y poder cumplir otro de nuestros sueños que es jugar unos Juegos Olímpicos. Una experiencia increíble que a todo deportista mundial le gustaría vivir”, suspira Endler.

A pesar de las dos derrotas en la mini gira australiana de noviembre (2-1 y 1-0) el seleccionador se mostró optimista en el balance: “Estoy satisfecho con el esfuerzo que han hecho las jugadoras y con la concentración que han tenido. Sabemos que hay detalles que son parte del crecimiento y aprendizaje, pero siento que vamos por buen camino"

Con el impulso de un año revolucionario para Chile, la selección chilena apunta a seguir elevando su propio listón y escribir nuevas páginas en la historia del fútbol femenino.