El presidente de la FIFA Gianni Infantino ha instado al respeto y al diálogo y mostró su firme desaprobación del proyecto propuesto de superliga europea, y ha pedido que las partes interesadas reconsideren su postura de acuerdo con el respeto a las instituciones existentes para proteger el interés del fútbol nacional, europeo y mundial.
“La FIFA es una organización que se basa en valores, los auténticos valores del deporte”, afirmó el presidente de la FIFA en su discurso pronunciado en el 45.º Congreso Ordinario de la UEFA, en Montreux (Suiza).
“Es una organización que se fundamenta en nuestros estatutos, los estatutos que definen el marco institucional con la pirámide; con la FIFA, las confederaciones, las federaciones, las ligas, los clubes, los jugadores. Y en la FIFA no podemos sino oponernos con fuerza a la creación de una superliga que es un negocio cerrado; que supone una escisión de las instituciones actuales, de las ligas, de las federaciones, de la UEFA y de la FIFA; algo que está fuera del sistema. No cabe la menor duda sobre la disconformidad de la FIFA al respecto”.
El presidente de la FIFA brindó su apoyo al modelo deportivo europeo, un modelo exitoso de aperturismo e inclusión, con ascensos y descensos; y un modelo que él mismo promovió durante sus 16 años en la UEFA: “La FIFA está aquí, y yo estoy hoy aquí como presidente de la FIFA, para brindar un respaldo pleno al fútbol europeo, a la UEFA, y a las 55 federaciones miembros de la UEFA y la FIFA, así como a las ligas, clubes, jugadores y aficionados. A todos los aficionados, los de toda Europa y, en realidad, también los de todo el mundo”.
“Podemos ver que es mucho lo que puede tirarse por la borda por el beneficio económico a corto plazo de algunos”, añadió el presidente. “La gente tiene que pensar detenidamente, tiene que reflexionar, y tiene que asumir responsabilidades. Debe pensar no sólo en sus accionistas, sino también en todas las personas, en todos los aficionados, en todos aquellos que han contribuido a convertir al fútbol europeo en lo que es hoy; a los clubes de fútbol europeos en lo que son hoy. Esto se remonta no solo a unas décadas, sino a más de cienaños. La gente —con amor, con pasión, con empeño— ha creado todo esto. Y tenemos que protegerlo. Es nuestra misión”.
El presidente de la FIFA concluyó resaltando que debe respetarse el marco vigente, y que la FIFA está abierta a debatir todas las propuestas que cumplan con ese marco.
“La FIFA es una organización democrática, una organización abierta”, subrayó. “Todo el mundo puede aportar propuestas, pero siempre respetando las instituciones, las ligas, las federaciones; a la UEFA y la FIFA. Siempre que respeten la historia y la pasión de tantísima gente por todo el mundo. Entiendo también que, en estos tiempos tan particulares, las emociones están a flor de piel, pero siempre debemos mantener la línea adecuada. El fútbol es esperanza, y tenemos la responsabilidad de hacer realidad esa esperanza. Por eso esperamos que todo vuelva a la normalidad y que todo se arregle, pero siempre actuando de forma responsable, con respeto, con solidaridad, y siempre por el interés del fútbol nacional, europeo y mundial”.