El Presidente de la FIFA, Gianni Infantino, rindió homenaje al ganador de la Copa Mundial de la FIFA 1982 Paolo Rossi durante una emotiva velada en la que se conmemoró la vida del delantero italiano este jueves en el FIFA Museum de Zúrich. 

El Presidente de la FIFA estuvo acompañado por la viuda de Rossi, Federica, por el presidente de la Federación Italiana de Fútbol, Gabriele Gravina, y por ocho miembros de la selección de Italia que ganó la final de la Copa Mundial de la FIFA 1982 por 3-1 contra la República Federal de Alemania, para conmemorar el año transcurrido desde que falleció Rossi a los 64 años.

Rossi marcó el primer gol de la final, su sexto tanto del campeonato, donde destacó asimismo el famoso triplete que logró contra la gran selección brasileña de Zico, Sócrates y Falcão.

Falcão y otro integrante de la Seleção de 1982, Leo Júnior, también estuvieron presentes en Zúrich.

"Paolo [Rossi] es para todos nosotros", afirmó el Presidente de la FIFA durante su discurso.

"Como le estaba diciendo a Federica, es como un hermano; alguien que, aunque no lo conocieras, formaba parte de tu vida", continuó.

"Chicos, debéis estar orgullosos de él, muy orgullosos de Paolo. Para mí, es el italiano de la pasada generación que tuvo un mayor impacto en el sentimiento de orgullo nacional de los italianos, a través de su sonrisa y su sencilla forma de ser, que lograba transmitir incluso a aquellos que no lo conocían", resaltó Infantino.

La velada fue particularmente especial para el Presidente de la FIFA, que durante mucho tiempo ha considerado a Rossi como uno de sus ídolos.

"Tuve la suerte y el honor de poder conocerlo. Y debo decir que, cuando lo conocías, estas emociones eran aún más intensas", aseguró.

"Pero también para los millones de italianos, en Italia y en el extranjero, que nunca llegaron a conocerlo, Paolo significaba algo especial; para todos nosotros", añadió.

Infantino, que nació en Suiza de padres italianos, era un niño de 12 años cuando vio la Copa Mundial de la FIFA 1982 por televisión.

Rossi y el resto de aquella selección italiana triunfal lo tenían enganchado.

"Personalmente, creo que el Mundial de 1982 fue sin duda el momento en el que, por utilizar una típica frase hecha, el virus del fútbol se convirtió en parte de mi vida y de mi cuerpo. ¡Y no existen vacunas ni tratamientos contra este virus!", exclamó el Presidente.

"El virus del fútbol es una cosa maravillosa. Es pura emoción; te da alegría y algunas veces dolor, pero sobre todo, se trata de emociones", añadió.

El Presidente de la FIFA explicó que su familia cruzó la frontera para ver la final en Italia: "Hay emociones que te afectan, emociones que te hacen crecer, y que te hacen amar este deporte que nos enseña a todos tantos valores".

"Y al recordar esos momentos, muchas cosas me vienen a la mente: mi padre, que ya no está con nosotros y que me regaló la pasión por el fútbol; la sonrisa de Paolo,  por quien estamos aquí para recordarlo, porque está aquí con nosotros", resaltó.

"Me gusta pensar que está aquí con nosotros, y que puede disfrutar de esta velada con nosotros", concluyó. 

Durante el acto celebrado en el FIFA Museum, Infantino y Federica Cappelletti-Rossi se intercambiaron regalos mientras recordaban al gran hombre en una conmovedora velada para todos los presentes.

El FIFA Museum presentará en 2023 una nueva exposición sobre Paolo Rossi titulada ‘Un Ragazzo d'Oro’ (“Un chico de oro”).