La FIFA es plenamente consciente de los peligros que entraña la corrupción. Dentro del terreno de juego, se manifiesta en forma de manipulación de partidos y socava el principio más básico de nuestro deporte: la incertidumbre del resultado.
Fuera de la cancha, ha hecho que personas sin escrúpulos llenasen sus bolsillos con millones de dólares en lugar de que ese dinero sirviese para financiar el desarrollo del deporte en todo el mundo. En 2015, hizo caer a la anterior administración de la FIFA y puso en peligro la existencia misma de la federación.
Desde 2016, la nueva administración ha adoptado un enfoque de tolerancia cero frente a la corrupción y ha logrado importantes avances en relación con la buena gobernanza y la integridad del fútbol, incluida la lucha contra la manipulación de partidos.
No obstante, la FIFA no deja de ser una federación deportiva: carece de competencias para vigilar o investigar a personas que están fuera del mundo del fútbol y no tiene experiencia en estas áreas, por lo que ha tratado de forjar alianzas con organizaciones regionales e internacionales.
En este sentido, la FIFA firmó en septiembre de 2020 un histórico Memorando de Entendimiento con la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) para intensificar su cooperación con el fin de hacer frente a las amenazas que plantea la delincuencia para el deporte.
Dándole continuidad, ambas partes decidieron poner en marcha una campaña conjunta el 9 de diciembre —el Día Internacional contra la Corrupción— para animar al fútbol a denunciar el amaño de partidos. El objetivo de la campaña es que los jugadores, entrenadores y árbitros sepan que existen plataformas confidenciales para denunciar a los sospechosos de amañar partidos y animar a cualquier persona del mundo del fútbol con la que puedan haberse puesto en contacto a que lo haga.
FIFA Legends como Sun Wen, Iván Córdoba, Luke Wilkshire, Wael Gomaa, Stipe Pletikosa, Clémentine Touré y Bibiana Steinhaus participaron en la campaña y animaron a todo el mundo del fútbol a reconocer, resistir y denunciar cualquier intento de amañar un partido.
La cooperación dio un paso más en marzo de este año con el lanzamiento del Programa Mundial de Integridad, un amplio programa internacional destinado a proporcionar a las 211 federaciones miembro de la FIFA más conocimientos e instrumentos con los que prevenir y combatir la manipulación de encuentros.
El Programa se organiza en diferentes ediciones por confederación e incluye una serie de talleres virtuales distribuidos en tres módulos, que se impartirán a todas las federaciones miembro de la FIFA.
Tras las ediciones que reunieron a las federaciones miembro de las regiones de la AFC, la CONMEBOL y la Concacaf, las federaciones miembro de la CAF se reunieron en cinco talleres de integridad de un día de duración entre el 30 de septiembre y el 4 de noviembre. En 2022 hay previstas otras ediciones del Programa, para la OFC y la UEFA.
Además, la FIFA y la UNODC han colaborado en una serie de iniciativas en un intento no solo de luchar contra la delincuencia, sino de establecer firmemente la salvaguardia como núcleo de todas y cada una de las actividades futbolísticas, en todos los niveles. A través de programas como FIFA Guardians y el Diploma FIFA Guardians de salvaguardia en el deporte se han logrado avances significativos para garantizar que los niños y los jóvenes deportistas estén a salvo de la violencia y la explotación.
La FIFA ha redoblado sus esfuerzos para reformar el sistema de traspasos, lo que también representa una continuación de este compromiso para combatir la corrupción.
En junio de este año, el Consejo de Europa, basándose en el trabajo de su Grupo de Estados contra la Corrupción (GRECO), señaló que la Cámara de Compensación de la FIFA, que está a punto de entrar en funcionamiento, supondrá "un punto de inflexión para lograr que el sistema de traspasos de futbolistas en todo el mundo sea completo, transparente e íntegro".